jueves, 16 de junio de 2011

pequeño rocknroll, nunca quiso ser de nadie.

Ultimamente hay varias canciones que no paran de darme vueltas y vueltas a la cabeza...Y me encanta porque siento que cada vez las escucho, se me meten un poco más dentro y me impregno más de ellas y de su magia.
Quique Gonzalez está de protagonista en estas canciones, es un genio, sabe donde poner exactamente las palabras para que encajen a la perfección y te hagan sentir cosas increíbles...no se anda con chorradas que no llevan a ninguna parte,y es a la vez un poeta del rock.
También hay otros como Vikxie, como Miss Caffeina, imprescindiblemente los de Liverpool o los Stones,84, nuevos descubrimientos como Las gafas de Mike o Básico permanente...en fin, varios.
De repente viene una canción que no habías oído nunca y sientes que está hecha para tí,o más alucinante aún, una que habías escuchado mil veces y a la que jamás habías prestado especial atención, un día la escuchas, y te vuela la cabeza por completo.
Ese tipo de cosas son las que me hacen ver que vale la pena luchar por esto, aunque me cueste sangre, sudor y lágrimas, todo será poco cuando un día en mi vida, llegue ese momento en el que una canción mía, se convierte en esa canción especial para otra persona...Esa será la recompensa más grande, que eclipsará todos los momentos duros.

Sabéis que? creo que el rocknroll no necesita de más, no necesita ni de gran teoría musical, ni de ser un virtuoso con los instrumentos, ni de cantar como los ángeles, creo que el rock puro va de sentir cosas, va de reflejar eso que todos sentimos y casi nunca nos atrevemos a decir. Entonces, va un Quique, un Leiva o un Mick Jagger y te dice esas cuatro cosas que te hacen pensar, tumbado en la cama con la música a todo volumen, que ellos definitivamente la han escrito leyéndote la mente.

Y bueno, la cosa es que estaba escribiendo una canción, pero me he quedado totalmente pillada a las 3 estrofas, y de ahí no he salido, pero como seguía queriendo decir mil cosas y no sabía como, he venido a mi pequeño rincón a escribir y escribir sin saber muy bien lo que iba a quedar finalmente.

Me he acordado de un artículo que escribió Ruben Pozo para la Rolling Stone... que dice exactamente lo que pienso yo ahora, como pasa a veces con las canciones, sí:

A veces me pregunto si soy el único colgao que se flipa con una canción y la pone 30 veces seguidas. ¿De qué va eso? Creo que de repente encuentras la banda sonora exacta de tu momento vital. Las cosquillitas de esa melodía que te atraviesa las quieres todo el rato y el dedo busca el botón repeat. El conjuro ha funcionado.Una gran canción es una reinterpretación del famoso: Abracadabra. Sonidos articulados de una manera determinada que obran cambios en quien los escucha.
 Te prendas de la sensación que te produce y te gustaría compartirla con todo el mundo. Que sonara a tu paso, que hablara por ti, pues ella te define y eres tú en ese momento. Esto no puede ser y entonces aparece el merchandising. Te vistes con la camiseta de ese grupo o artista, te cuelgas un pin con el nombre de tu canción, un colgante con el logo de la banda, pegatinas… Y pasado este periodo, si la cosa crece aún mas, se pasa a la fase de mímesis.
[..] En estos tiempos tan fashion rock, de reportajes de moda a lo tal banda o tal cantante, quisiera romper una lanza por todas aquellas personas que han sido vestidas por una canción antes que por un pensamiento tipo “que bien me quedaría esa camiseta rota tipo las que lleva el colgao ese que salía con Kate Moss”. Joder, no es que quiera la vuelta de las tribus urbanas, pero cuando veo que en el H&M se venden camisetas de los Pistols, Zeppelin, Clash y tal pienso que hay algo aquí que no está sucediendo como debiera…


Canción de hoy, Al cantar, de Platero y tú.


Y por qué no, también golfos licenciados por Vikxie...

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