La generosidad ya no le parece una buena pauta, no a nivel emocional, poner el hombro para todos para que luego ello den la espalda...ya no. Egoísmo como instinto de supervivencia, va a pensar más en sí misma, va a disfrutar el presente porque el pasado sólo trae daños, y el futuro...mejor ni hablar de él.
Va a coger esa coraza de la que tanto habla todo el mundo, esa que ella nunca había querido usar, siempre había estado totalmente expuesta a todo sentimiento que andara cerca, cualquier emoción, cualquier misil la rozaba y la dejaba fuera de combate.
Va a salir a la calle con esa coraza, y con el corazón guardado en el fondo del cajón, junto a los condones sin usar de aquella noche, junto a las entradas de los mejores conciertos de su vida, las fotos llenas de recuerdos, y todo lo que despertara en ella el más mínimo sentimiento.
Porque se acabó lo de ser diferente y vivir todo a flor de piel, se acabó estar jodida por cosas que nadie entiende, prefiere ser una más, intentar sobrevivir en este mundo de locos que va a mil km por segundo, que lo vivir... ya lo dejará para más adelante.
Regalé mi alma imperecedera, ¿para qué?, para que nunca más me duela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario